Diseñado específicamente para aventuras de vuelo vivac, el nuevo Ozone BV1 es un equipo serio. Por Marcus King
Entre dos confinamientos en 2020, logré hacer un curso de vuelo vivac en Chamonix con Antoine Girard y Martin Beaujouan-Berger. Durante las conversaciones de grupo, estuvimos de acuerdo en que el único verdadero arnés para vuelo vivac en el mercado era el Kortel Kolibri y que los demás arneses ligeros están más enfocados en compes de paramontañismo.
Sin embargo, Antoine dijo que estaba trabajando junto al diseñador Sam Jobard de Ozone en algo nuevo para el mercado del vivac. Dos años después, finalmente logré volar el producto acabado: el BV1.
A pesar de que mientras probaba el arnés, ya se habían visto varios BV1 por ahí a manos de pilotos de Ozone, el arnés que volé fue el prototipo listo para homologación.
Diseño y materiales
Según Ozone, este arnés está «diseñado para las aventuras de vuelo vivac mas rudas». Cuando lo saqué de la caja, es obvio que no usaron los materiales más ligeros como otros arneses ultraligeros en los que se usó tela tipo parapente. En cambio, todos los materiales parecieran poder soportar bastante desgaste. A pesar de ello, la talla más grande pesa apenas 2,1kg.
El carenado está hecho de una tela ligera similar al neopreno y cuando la volé en pleno invierno, me pareció que dejaba pasar un poco más de aire frío que la tela de mi Woody Valley GTO Light. El resto de la parte exterior está hecha de una tela antidesgarre que se siente robusta y que debería resistir los malos tratos que seguro recibirá.
Protección dorsal
La protección dorsal es un airbag que debe inflarse antes de volar. Va por debajo del asiento y hasta la primera parte de la espalda, pero no muy arriba. Se asume que tendrás artículos blandos en el bolsillo trasero que ayudarán a proteger la espalda alta.
El arnés viene con una bolsa para inflar la protección. Conecta ambas y atrapa aire dentro de la bolsa. Enróllala para forzar el aire hacia la protección. A veces, se desconectan durante el inflado; quizás sería mejor una conexión con un gancho en vez de un tubo, pero entonces sería algo que podría romperse. A parte de eso, resultó ser muy rápido de inflar, sobretodo en una colina con viento.
Almacenamiento
No tendrás problemas para guardar todo lo que necesites. Hay dos compartimientos principales: un bolsillo dorsal de 32 litros y otro bajo el asiento de 30 litros compartido con la protección inflable.
Al bolsillo trasero se le llega fácilmente por dos cierres laterales que tienen una cubierta magnética que se cerra para asegurarse que no se abrirán. En la parte trasera del bolsillo, hay una varilla de nitinol para mantener la forma en vuelo. Dentro del bolsillo trasero hay un compartimiento para el camelbak con un agujero hacia la hombrera con cintas elásticas y un parche de Velcro para algún instrumento o rastreador.
Al bolsillo debajo del asiento se le llega fácilmente mediante un cierre grande del lado del arnés para poder meter fácilmente artículos. Una vez adentro, puedes inflar la protección para mantenerlos en su lugar.
También tiene varios bolsillos laterales más pequeños pero generosos con cierre: uno con cierre de un lado; otro con cierre en el carenado y uno que se cierra con Velcro en la parte interna del carenado debajo del paracaídas, perfecto para una batería externa. Hablando de eso, tiene incluso bucles en el carenado para fijar un panel solar.
El asiento
El arnés tiene cuerdas de Dyneema y secciones de tela con Dyneema cosido como la F*Race y que vimos por primera vez en la F*Lite. Esto quiere decir que la carga está mejor repartida que en un arnés con cuerdas gruesas.
El espaldar y la zona del asiento están bien amortiguadas, con varillas de nitinol que corren por el espaldar para repartir aún más la carga. El asiento tiene un diseño de perneras separadas como el Kortel Kolibri. Además, al igual que el Kortel, los diversos ajustes se hacen deslizando las líneas embutidas dentro de ellas mismas.
Ozone lo hizo particularmente bien y me pareció que era posible ajustar todo con precisión en vuelo, salvo el carenado. Esto me ayudó bastante a ajustarlo a la forma de mi cuerpo para que fuera muy cómodo en vuelo.
El paracaídas
Es ventral pero tiene cintas hacia las hombreras, una gran ventaja; la desventaja es que solo puedes lanzarlo con la mano derecha. Me pareció que el contenedor era ajustado para mi paracaídas cuadrado, pero estoy seguro que la mayoría de los pilotos usará uno ligero. En la parte superior del contenedor, hay un panel cubierto de Velcro lo suficientemente grande para una tableta y un vario.
Cómo ponérselo
Es fácil ponérselo y no hace falta deslizárselo porque las perneras se abren. Están cosidas a la ventral y tienen bucles de colores distintos en cada extremo. Se fijan pasándolos por una barra metálica de cada lado y se aseguran con un bucle elástico. Un gancho plástico cierra un lado del carenado mientras que se usa una cinta y otra barra metálica para asegurar la otra, que sirve también de seguro en «T».
Una pechera minimalista se cierra con otra barra en T por un bucle. El ala se conecta con conectores suaves integrados al arnés, no puedes usar mosquetones. A pesar de ser más complicados que los mosquetones, son lo suficientemente fáciles de usar y muchos pilotos dejan el ala conectada.
El diseñador Sam Jobard me dijo que otra ventaja es que las hombreras pueden fijarse a la parte superior de las uniones suaves para darle mejor soporte a los hombres; algo particularmente útil si se lleva peso en la parte trasera.
En vuelo
Sentarse en el arnés en vuelo es muy natural y el carenado se cierra bien gracias al imán. Como dije anteriormente, es fácil ajustarlo en vuelo, incluso el soporte lumbar. Me pareció que el soporte es bueno y equilibrado sin puntos de presión.
El vuelo más largo con el arnés duró unas cuatro horas y se sintió muy cómodo. Es bastante ceñido al borde del asiento, así que si tienes muslos musculosos puede que quieras probarlo primero.
Estuve volando el Kolibri antes de este y se siente muy parecido. Se siente bastante amortiguado por lo que no te moverás de un lado al otro en turbulencia. Tiene esa sensación fluida de los arneses tipo hamaca. Algunos extrañarán la autoridad adicional que da una tabla, pero no tuve problema cuando lo volé con mi EN C ligera y una EN B ligera. Gracias a las perneras separadas, puedes usar movimientos más sutiles, aunque me encantó mover las caderas como en mi arnés normal.
Una vez en tierra, el arnés se pliega compacto gracias a la protección inflable, por lo que puedes usarlo con una mochila pequeña y todavía tener espacio para el resto del equipo.
Veredicto
Con la ayuda de un experto en el vuelo vivac como Antoine Girard, no es de sorprenderse que Ozone haya creado un verdadero competidor del aclamado Kolibri. En vuelo, ambos se sienten parecido y ambos llevarán tu equipo para una aventura vivac. Los detalles son los que probablemente decidan por ti y por supuesto, cómo el arnés a ajusta a la forma de tu cuerpo.
A pesar de tener que inflar la protección y de las uniones suaves, me pareció que el BV1 es un poco más fácil para usarlo seguido al no tener que deslizarse y por ser un poco más fácil de ponérselo.
En definitiva, es un producto bien pensado que llevaría de aventura. Por ser compacto y con sus funcionalidades fáciles de usar, también lo usé para volar seguido y eso lo dice todo.
especificaciones del fabricante
Lo que dice Ozone: «Diseñado para los vivac más duros. Nuestro equipo se concentró en un equilibrio de durabilidad, comodidad y ligereza”
Nivel del piloto: Vuelo vivac uso diario
Tallas: S, MS, ML, L
Estatura (cm): 155-170, 170-180, 175-185, 185-195
Peso (kg): 1,8, 1,9, 2,0, 2,1
Homologación: EN/LTF
