Soy instructor de cursos SIV a tiempo completo y comparto la zona de maniobras con diez escuelas, por lo que he visto uno que otro percance. Desde las maniobras más sencillas hasta las más dinámicas, la gente puede sorprenderte cuando menos lo esperas y meterse en problemas.
Algo sorprendente es toda la altura que puedes perder en una situación dinámica y lo frecuente que las cosas no salen bien con el paracaídas. Así que, ¿cuánto es demasiado bajo y qué maniobras deberías intentar en cada lugar?
Altura
Es lo más importante que debes tomar en cuenta. Si pierdes control, generalmente entrarás en una rotación descontrolada. Durante una barrena plana o autorrotación rápida, se pierde altura rápido y hay que anticipar el tiempo que requerirá ubicar y lanzar el paracaídas.
Puedes desorientarte y estar bajo fuerzas G fuertes. También tendrás que pensar en la altura que necesitarás para liberar el paracaídas de las líneas en caso de que se enrede con el parapente.
Tu lugar en el aire – ‘zona de maniobras’
No sirve de nada tener mucha altura si en caso de lanzar el paracaídas aterrizas en una central eléctrica. Un terreno plano y despejado es el sueño, los árboles son nuestros amigos, los cables, definitivamente no. Debes tomar en cuenta tu altura y la deriva del día para mantenerte en buena posición.
Esto podría sorprender a mucha gente, pero no recomiendo entrenar sobre agua a menos que sepas que habrá un bote de rescate que te recoja. Hay mucha gente que viene a Flyeo en Annecy y pregunta si vendemos chalecos salvavidas porque quieren entrenar sobre el lago sin pensar en las consecuencias de que no los vean.
Caer al agua con paracaídas y acuatizar son dos cosas muy diferentes. Si vas a acuatizar, hay que ir viento en cola para que cuando entres al agua, la canopia te adelante y el borde de ataque impacte en el agua para que se mantenga lo más inflada posible. De esta forma, se asegura que las líneas permanezcan tensas y no te enredes tan fácil.
Cuando se cae en el agua en paracaídas, ya se tienen bastantes líneas alrededor después de inhabilitar el parapente, así que el piloto se enreda en segundos. Le llego a mis alumnos en menos de diez segundos y a veces tardamos varios minutos para desenredarles los brazos y piernas en el bote. Incluso con un cortalíneas y chaleco salvavidas, si esto te pasa y nadie viene a ayudarte las consecuencias pueden ser fatales.
Puedes estar colgado de un árbol toda la noche pensando en los errores que cometiste solamente con el ego lastimado, pero te ahogarás en menos de dos minutos si te arrastra el ala. Este proceso es más rápido si hay olas: haz todo lo que puedas para evitar caer en una zona con olas o en un río con mucha corriente.
Tu nivel
Asegúrate de entender todo lo que sucede cuando las cosas van bien pero también cuando no. Cuando hice una pérdida por primera vez con una dos bandas, mantenía el ala a la vertical y me salía bien el parachutaje, pero no entendía por qué el ala quería entrar en negativo después de haber entrado bien.
No sabía que esto sucedía con parapentes alargados si están demasiado inflados a lo largo de la envergadura. Ahora es obvio, pero antes solo repetía mis errores. De haber entrenado con un instructor, me lo habría señalado inmediatamente. Es por ello que siempre es importante saber por qué sale bien, pero también por qué no. Así que, no importa si estás entrenando cabeceos sencillos o pérdidas en un ala de compe, no agarres malos hábitos porque no entiendes por completo la maniobra.
Entrenar solo es importante para dominar el deporte, pero asegúrate de hacerlo de forma inteligente. Ten bastante altura, una buena zona de entrenamiento y conoce la maniobra que estás haciendo, pero sobretodo, diviértete.
La repetición también es la clave. Una de mis citas preferidas de entrenamiento es: “En situaciones de tensión, no llegamos al nivel de entrenamiento que recibimos, bajamos al nivel de entrenamiento que dominamos”.
Así que, cuando estés cómodo con la maniobra, intenta fijarte en otra cosa para recibir información nueva o concéntrate en la posición de tu cuerpo en algunas y en la presión de los frenos en otras. Esto te ayudará a estar consciente y dominar la maniobra más rápido.
Repítelo hasta que estés en piloto automático pensando en qué hay de cenar. Para entonces, habrás creado memoria muscular y podrás recurrir fácilmente a esas habilidades cuando algo te tome por sorpresa en la vida real.