Ruth Jessop de la Copa del Mundo de Parapente revela todo lo que necesitas saber para volar en el Parque Jurásico
El mundo perdido de Pancas en Brasil evoca muchas imágenes con sus bloques de granito negro enorme que sobresalen de manera incongruente del paisaje como si los hubiera arrastrado un gigante prehistórico. Es el Yosemite de Brasil.
Cuando la Copa del Mundo de Parapente pasa por Baixo Guandú, el “Día de Pancas” es el que más ansían los pilotos. Incluso el alcalde de Pancas llama a su pueblo “Parque Jurásico”.
Sin embargo, es muy fácil llegar al mítico pueblo de Pancas para volar y se está convirtiendo en un destino cada vez más popular entre los pilotos aventureros. De hecho, la Copa del Mundo de Parapente está considerando hacer una Precopa del Mundo en futuro próximo.
Cómo llegar
Desde Río de Janeiro, toma un avión o autobús hasta Vitoria, la capital del estado de Espirito Santo. Es un viaje que dura ocho horas, pero es más barato y fácil en autobús en estos tiempos de Covid. Los asientos se reclinan y permiten dormir de forma bastante razonable. ¡Incluso puedes reservar una cama!
Desde Vitoria, puedes alquilar un auto en el aeropuerto o también hay autobuses en la mañana y en la noche que van a Pancas. El viaje dura aproximadamente cuatro horas, dependiendo si el autobús se avería o no (brazilbustravel.com).
Dónde hospedarse
Pancas también es famoso por no tener ningún lugar para hospedarse. Durante nuestra visita reciente en marzo, entramos y salimos rápidamente de los únicos dos hoteles que hay en el pueblo y terminamos deambulando por las calles oscuras.
Una pareja que pensaba que estábamos robando la casa de sus vecinos insistió que nos montáramos en su auto y nos llevaron a casa de sus amigos, la maravillosa posada Recanto das Montanhas. (Facebook: Recanto das Montanhas. Instagram @recantodasmontanhaspancas). La posada tiene nueve habitaciones. Es estilo al aire libre, así que no esperes encontrar agua caliente. Es un lugar excelente tanto para pilotos que viajen solos como para grupos e incluso tiene una piscina. Los dueños son increíblemente amables y nada fue problema para ellos.
Desde el punto de vista práctico (o quizás más apropiado, poco práctico) los pocos restaurantes en el pueblo están cerrados los lunes, pero hay suficientes supermercados para aprovisionarse. Los sábados en la mañana hay un mercado si buscas productos locales.
Cómo llegar al despegue
El camino al despegue está bien señalizado. Para llegar, sal de la carretera principal de Pancas 3km al oeste. Conduce 9km montaña arriba y gira hacia la izquierda en el collado hacia una carretera sin pavimentar. Mantente a la izquierda y sigue los avisos entre cafetales y platanales.
La carretera serpentea por un bosque espeso y eventualmente llega hasta un despegue abierto con una manga de viento. El camino hasta el despegue lleva unos treinta minutos por una combinación de carreteras de tierra y de asfalto. Habíamos alquilado un auto, pero los locales son muy amables y si no tienes auto probablemente sea bastante fácil conseguir quien te lleve hasta el despegue.
Se despega desde la cima de uno de los tantos bloques de granito negro y es bastante técnico. No es para pilotos con pocas horas de vuelo. También hay un despegue más bajo para vuelos de tarde y de final de tarde en Lajinha, a veinte minutos.
El aterrizaje de tierra arada se encuentra al este de Pancas apenas sales del pueblo a la izquierda y se le entra por unos escalones de tierra.
La mejor época
Entre marzo y octubre el clima es más seco y es excelente para volar. Marzo y abril, después de las lluvias, son los meses más verdes y probablemente son los más hermosos para ir. Después, el paisaje empieza a secarse. Recuerda que junio, julio y agosto es invierno en Brasil y por tanto, es un poco más fresco. De diciembre a febrero todavía se puede volar, pero hace mucho calor (>40 grados) por lo que hay tendencia a sobredesarrollos, lluvia y también puede hacer que la subida al despegue sea complicada.
¿Algo más?
La zona es excelente para otros deportes al aire libre como escalada en roca, senderismo a cascadas y a las cimas de los que parecieran ser picos inaccesibles.
Lleva tu cámara porque tomarás las fotos más alucinantes de tu vida. ¡No olvides llegar repelente de insectos y un machete si tienes pensado hacer caminatas por la selva!