Marcus King le agarra la mano a la versión actualizada de este arnés especializado para el vuelo vivac
El Kortel Kolibri Evo es un arnés de parapente especializado para el vuelo vivac y la versión actualizada del Kolibri original.
La estructura principal del Evo no cambió con respecto a la original. Tiene un diseño sin tabla pero, a diferencia de la mayoría de los arneses hamaca, tiene perneras separadas. Según Kortel, le da un alabeo más progresivo que uno tipo hamaca.
El asiento y el espaldar están cubiertos con espuma con una capa rígida detrás. La tela externa es una mezcla de nylon y Aquatech y se siente más robusto que la tela de parapente usada en otros arneses ligeros. La talla XL que volé pesa 2,1kg: igual al BV1 de Ozone de talla similar, el otro arnés para vuelo vivac en el mercado.
Protección
La protección es una combinación de dos espumas y un airbag autoinflable. Esto permite que tenga bastante espacio de almacenamiento pero que siga estando homologada. El arnés solo está homologado con la espuma. (Kortel lo probó con un saco de dormir y obtuvo «buenos resultados» pero no suficiente para la homologación).
Deben colocarse en posición los cierres de las bocas para que se infle correctamente. El airbag también da cierta forma aerodinámica detrás del piloto, a pesar de ser bastante corto y no llegar detrás de la cabeza del piloto.
Era fácil identificar la silla original gracias a la parte delantera plana del carenado, cosa que no le gustaba a algunos. Kortel mantiene su posición, «Aerodinámicamente no hace ninguna diferencia y escogimos hacerlo plano porque permite ahorrar peso y tiene el mismo rendimiento”.
Almacenamiento
El bolsillo principal se encuentra dentro del airbag. Es inmenso, con capacidad para 35 litros y le cabe bastante equipo blando. Adentro tiene un gancho para el camelbak y portabastones elásticos. Tiene un agujero para guiar el tubo del camelbak a la hombrera; la otra hombrera tiene un Velcro.
Tiene otro bolsillo de 12 litros debajo de las piernas, donde muchos arneses tienen un bolsillo pequeño para el lastre. Kortel recomienda usarlo para guardar objetos más sólidos por estar lejos de la espalda.
De un lado del arnés hay un bolsillo grande con cierre para lo que necesites en vuelo. También tiene un bolsillo de malla pequeño en la parte trasera del contenedor del paracaídas, útil para una batería o comida.
Paracaídas
Kortel rediseñó la zona del paracaídas con una nueva asa. Es bastante rígida, por lo que es fácil de agarrar, pero a los zurdos puede que no les guste mucho la posición. Usa varillas plásticas que pasan por un canal y los bucles en los paneles lo mantienen cerrado.
Hay otra varilla plástica en el extremo opuesto del asa que se desliza dentro de un canal para mantener el asa en su lugar. Todo está bien pensado y durante mis pruebas en tierra el asa y las varillas salían fácil.
El paracaídas está fijado con dos bucles largos tipo T-lock y acepta paracaídas con bandas separadas. El lado derecho permanece fijo y el izquierdo es parte del cierre del contenedor, pero está separado del bucle de cierre de la pierna.
Cintas y ganchos
La parte que lleva la carga del arnés está hecha de cuerdas de Dyneema. Tiene suficientes ajustes y se fijan con la cuerda embutida dentro de ella misma. No se mueve al usarse y es fácil de ajustar gracias a las asas plásticas, sin embargo, algunos pilotos han dicho que se deslizan cuando no tienen carga, por ejemplo cuando está guardada, así que tenlo presente.
También se usaron cuerdas de Dyneema para regular la longitud y posición del carenado. Tiene dos cuerdas que van a la parte superior e inferior. Nuevamente, están embutidas dentro de ellas mismas para poder ajustar la longitud. No tienen asas plásticas pero son fáciles de ajustar.
Cómo colocárselo
Solo hay que ponerse un lado ya que el otro está cerrado con una barra metálica en «T» que pasas por un aro metálico. Me pareció complicado al principio porque es ajustado, pero encontré un truco para asegurarme que la barra en T estuviera plana en la cuerda. Una vez que lo hayas hecho, cierra el carenado con la cinta del paracaídas y un gancho metálico. Es más complicado que las hebillas, pero cuando te acostumbras, es rápido.
La versión original solo podía conectarse al ala con uniones suaves, la nueva versión también permite usar mosquetones. El modelo que me enviaron para reseñar tenía mosquetones Edelrid Ease Superlight que son mosquetones con gozne de alambre y seguro de plástico. Permiten conectar y desconectar el ala fácil, pero puede que no sean la opción de todos. El bucle de conexión es una cuerda de un diámetro relativamente pequeño que, a primera vista, parece complicado. Guillaume Borga de Kortel me dijo que están hechos de cuerda de Dyneema de 3mm con resistencia a la ruptura de más de 900kg.
Despegue
Uno de los cambios es que las hombreras no están fijadas a la ventral – el punto de anclaje puede deslizarse hacia arriba y hacia abajo. No he volado la original, así que no puedo comparar, pero la nueva versión es muy cómoda en el despegue y en vuelo. A la hora de pasar de la posición de despegue a la de vuelo, el carenado era intuitivo y fácil.
En posición de vuelo, el carenado se cierra bien, aunque no tiene imanes, pero sí se solapa más que otros en la parte alta. Una vez dentro del carenado, el panel de instrumentos sobre el contenedor del paracaídas se encuentra a un buen ángulo. No es el más grande, pero tenía espacio para mi XC Tracer Maxx y un teléfono – hay opción de una extensión.
En vuelo
Me pareció agradable y cómodo con buen soporte en toda la espalda y parte superior de las piernas. Durante el primer vuelo, me di cuenta que las cuerdas de Dyneema daban un poco de presión, pero después de varios ajustes, me olvidé al respecto. Solo logré hacer vuelos relativamente cortos de un par de horas, pero no noté ningún punto de presión obvio: podría haber volado todo el día.
Para ahorrar peso, la tabla de los pies es un aro de carbono, aunque se puede pedir una sólida. Se siente extraño al principio, pero te acostumbras rápido. Tenía buen soporte incluso con mis piernas largas; ayuda que tenga cuatro cuerdas separadas. También fue fácil bajarlas para aterrizar o para sentarme más recto.
En vuelo, se siente bastante como un arnés tipo hamaca: se redondean todos los movimientos. Comparada con la Woody Valley GTO Light 2 con su protección rígida, la Kolibri Evo da información más suave en lugar de movimientos bruscos. Para girar, se inclinan las caderas como en un arnés tipo hamaca, aunque puede cambiarse sutilmente con las perneras separadas. Quienes prefieran una tabla pueden sentir que tienen menos control.
Viniendo de otros arneses hamaca y el GTO, me pareció intuitivo de volar y me sentí a gusto inmediatamente. Lo volé con la Gin Explorer 2 y la Flow Fusion Light y me sentí en control.
Veredicto
El Kolibri Evo es sin duda una de las mejores opciones para el vuelo vivac gracias a sus bolsillos grandes que no sacrifican la seguridad. Hasta ahora, no había nada parecido, aunque ahora Ozone lanzó el BV1. La versión más reciente hace que un gran concepto sea más fácil a diario y sea más cómodo. No es un rediseño radical sino una versión pulida.