Brasil celebró 45 años de vuelo libre en diciembre. Steve Ham hace una retrospectiva
Me encargaron un afiche para el 45o aniversario de la CBVL de Brasil en diciembre del año pasado, así que escarbé en la dinámica historia del ala delta y parapente del país. Hoy en día, Brasil cuenta con más de 10.000 pilotos y más de 500 zonas de vuelo y ha servido para impulsar nuestro deporte, pero todo empezó con un solo hombre.
El francés Stephan Dunoyer viajó a Brasil en 1974 a promover el novedoso deporte del ala delta y realizó un primer vuelo televisado desde la base de la estatua del Cristo Redentor en Río de Janeiro. Así llegó el ala delta.
Al poco tiempo, los pilotos empezaron a volar bajo la tutela del brasilero pionero del ala delta Luiz Claudio Mattos. Poco después, la cantidad de pilotos creció rápidamente y se fundó la Asociación Brasilera de Vuelo Libre (ABVL) el 6 de diciembre de 1976 y Río de Janeiro se convirtió en la cuna del vuelo libre.
Década de 1980 – Pepê Lopes
Para 1981, Brasil ya tenía su primer campeón mundial de ala delta, Pepê Lopes. Este surfista profesional reconvertido a piloto ganó el Campeonato Mundial de Ala Delta en Japón y se convirtió en estrella nacional.
Unos años después, llegó el parapente con François Knebel y Jerome Saunier quienes volaron por primera vez desde Pedra Bonita en Río de Janeiro en 1987. Jerome sigue viviendo en Brasil, en Canoa Quebrada, y sigue volando.
En 1988, François Knebel empezó a dar instrucción y formó a un grupo de pioneros como Ruy Marra, Bruno Menescal, Daniel Schmidt, Luiz Otávio Menezes Filho, Patrick Bredel, Antônio Lage y Andréa Lima Duarte.
Década de 1990 – Altos y bajos
De ahí en adelante, la década de 1990 estuvo marcada por logros pero también por la tragedia cuando, en 1991, Pepê Lopes sufrió un accidente fatal mientras competía en Japón.
El accidente, seguramente causado por un problema de cabeceo con un ala nueva, conmocionó al mundo del vuelo libre. El problema también cobró la vida del piloto británico Andy Napolitan. Cerca de un mes después, en un ala idéntica a la de Pepê (incluso del mismo color, según descubrí recientemente) también tuve un cabeceo y me estrellé en los Pirineos españoles. (Posteriormente, se identificó el problema de diseño y lo resolvieron, pero siempre me he sentido afortunado de no haber sido el tercer muerto).
El nombre de Pepê fue inmortalizado por la FAI al crear la Medalla Pepê Lopes. Esta condecoración se sigue otorgando a quienes han mostrado espíritu deportivo o valentía excepcional al ayudar a otro piloto.
La década terminó con la victoria de Brasil en el Campeonato Mundial de Ala Delta en Monte Cucco, Italia en 1999.
Década de 2000 – Récords mundiales
El nuevo milenio vio nuevas marcas en Brasil cuando los pilotos desarrollaron el potencial de vuelo de distancia del nordeste. Frank Brown, Rafael Saladini y Marcelo Prieto demostraron lo que era posible cuando en 2008 volaron en equipo y rompieron el récord mundial con 461,8km desde Quixadá en Ceará. El año siguiente, Kamira Pereira rompió el récord femenino y voló 324,7km también desde Quixadá.
Una década después, otra superestrella brasilera, Marcella Uchoa, también rompió récords y voló 411km desde Assu en octubre de 2018. Marcela es tricampeona brasilera y ganó la PWC de Serbia el año pasado. Hizo algunos de sus primeros vuelos de distancia conmigo en Piedrahíta mientras hacía una maestría en España y ha sido fantástico ver sus logros.
En 2016, Donizete Lemos, Samuel Nascimento y Rafael Saladini volvieron a romper el récord mundial con 564km desde Tacima in Paraíba. Marcelo Prieto, Rafael Barros y Rafael Saladini volvieron a romperlo en 2019 cuando volaron 582km, nuevamente desde Tacima.
También cayeron los récords de ala delta. En octubre de 2013, Eduardo Fernandes (Dudú) rompió el récord sudamericano con 576km desde Tacima. En 2016, André Wolf y Glauco Pinto rompieron el récord a gol prefijado con 603km desde Tacima, hazaña que Glauco Pinto repitió en 2019 cuando llevó el récord mundial a gol prefijado a 615km y rompió el récord sudamericano con 621km.
Brasil en la actualidad
Hoy en día, Brasil es el lugar más constante para hacer larga distancia en el mundo y los operadores de torno comerciales ayudan con frecuencia a los visitantes a volar más de 500km durante la temporada de octubre/noviembre. Pero hay más que el nordeste en Brasil. Es un país de dimensiones continentales: en el sur, en las regiones con llanuras de Río Grande do Sul las condiciones excelentes permiten realizar competencias y vuelos de distancia de noviembre a febrero, mientras que en las regiones surorientales y centroccidentales hay mejores condiciones de abril a septiembre.
En 2016, la ABVL cambió su nombre a Confederação Brasileira de Voo Livre (CBVL) y empezó a proteger y promover de forma activa su historia. Para ello, tienen planificado abrir un museo de vuelo libre en Brasil en Sao Conrado en Río, no lejos de donde empezó todo.